viernes, 12 de octubre de 2012

El descubrimiento

En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja.
 
E. Galeano - Los hijos de los días

martes, 24 de julio de 2012

Valiente y desafiante, abrió caminos y sugirió rebeldías

Amelia Earhart, 24 de julio de 1897 - EE. UU.
"Que sepas que soy consciente de los riesgos. Quiero hacerlo porque sí. Una mujer debe intentar hacer cosas que los hombres han intentado. Cuando fracasan, su fracaso debe ser un desafío para otras".


sábado, 14 de julio de 2012

martes, 26 de junio de 2012

De SANTILLÁN


-Ví a Kosteki caer ensangrentado
y acudí a cubrirlo: caí, como él,
muerto por la jauría policial.

Ni muertos, ni vivos; ahora nos vemos
en la memoria del puente que cortamos,
haciendo memoria como hacíamos pan:

contra el olvido que nos pide paso.


Leónidas Lamborghini

lunes, 25 de junio de 2012

Junio

Si junio tiene el nombre de Maxi y el nombre de Darío… clavados como un 26 en los cuerpos de los excluidos y excluidas. Si en el puente y en la estación nos encontramos hace ya diez años, llueva, truene o salga el sol, y gritamos sus nombres como quien dice… ¡aquí estamos!
Si diez años después volvemos a juntarnos como siempre… y reconocemos que muchos de estos compas que ahora llenan las calles tienen los rostros tan pero tan jóvenes como los tenían ustedes, allá por esa marcha de la resistencia en las que nos abrazamos por última vez… y nosotras estamos diez años más viejas, y ustedes siguen con sus rostros bellos tan jóvenes como entonces, tan bellos como los de las muchachas y muchachos que se empeñan todavía en dibujarlos en las paredes y en llevarlos en las remeras… y me digo ¡qué dura es la vida y qué hermosa! y me pregunto ¿quién congela la alegría en sus sonrisas, en sus miradas, en sus palabras? … y me respondo que no, que no están congeladas… aunque hace frío… porque siento que están tibias en nuestras miradas y en nuestras sonrisas y en nuestras palabras… y definitivamente en nuestros corazones.
Si junio lleva las hondas marcas de honduras… clavadas como un 28 en la piel golpeada de nuestro continente. Si nos encontramos en la rabia con Isis y con Manuel, con Vanessa y con Walter, con Renán y con Wendy… y luego con todas y todos los sembrados en este territorio violado por más de cinco siglos de colonialismo… Si nos encontramos con la libertad hecha pedazos, y sin embargo la seguimos amando y tratando de volverla al camino en los brazos de todas las resistencias…
Si nos encontramos con que la resistencia se deshace y se rehace después de tres años y de tantos palos… pero que en las honduras del continente nos sigue cuidando a todas, nos sigue enseñando a todos la lección del no pasarán…
Si junio revienta de indignación en la tierra guaraní… esa tierra tantas veces lastimada por los imperios… tanta veces conquistada y arrasada… por los subimperios… tantas veces golpeada y despreciada, por temor a su rebelde coraje… Si junio ahora hace visible lo que nadie quería ver, y dibuja otro golpe de estado en el mapa americano, como amenaza para su pueblo, para todos los pueblos. Si Paraguay de todas maneras se levanta en un no, y sale a la calle a desconocer al mal gobierno… Si aprendemos de una vez que la conciencia del continente debe disparar contra las tiranías, antes que las tiranías disparen contra los pueblos… Y cuando digo disparar, digo afinar la puntería en nuestras miradas, en nuestros gestos, en nuestras intuiciones, en nuestros análisis, en nuestras acciones…
Si nos juntamos en junio… no en julio todavía… en los minutos de junio que nos quedan… no por apresurarnos, sino porque ya no hay tiempo…  Y si juntándonos nos miramos a los ojos, y nos reconocemos, y encontramos que en nuestros cuerpos marchan todos los cuerpos tirados al mar, enterrados, negados… y de todos los cuerpos hacemos uno, que puede ser tal vez el de Esther Ballestrino de Careaga, aquella Madre de Plaza de Mayo nacida en Uruguay, crecida en Paraguay, asesinada en Argentina… que junto con Azucena Villaflor y María Ponce de Bianco fundaron la Asociación de las Madres… y que no quisieron desaparecer entre las aguas y volvieron a las playas para ser pruebas contra todas las dictaduras del continente conectadas en el Plan Cóndor…
Si junio, digo… sigue siendo junio… el mes en que nacieron el Che y Mariátegui, el mes en que nace el nuevo año de los pueblos andinos… tal vez, todavía en junio podamos nacer un nuevo cuerpo que diga, como el pueblo mapuche… por cada lonko que caiga, diez se levantarán…
Marrichihueu… compañera, Esther… 10 veces venceremos.
 
Claudia Korol