sábado, 11 de diciembre de 2010

Parque Indoamericano

He escuchado en estos días: tensión; el problema; higienizar; nada justifica 2 muertes; lamentable; exclusión; usurpación; pobres contra pobres; inmigración; Soldati - Lugano; a ver si le gusta vivir con los bolivianos al lado; solucinarlo de alguna forma; problemas habitacionales de los países limítrofes; 70 mil viviendas; inútil; camino del esfuerzo; ley; sociedad; puja; vuelvan a sus barrios; niveles de inseguridad; este momento; en serio; mezquindad; nación - ciudad; responsabilidad; armas tumberas; drogas; mafias; a quien corresponda; siglo XXI; disponer viviendas; villa 19; villa 2; villa 20; villa 31; Embajada de Bolivia; subsidios; esfuerzo; mezquindades; inmigración descontrolada; impuestos pagos; proteger a los vecinos; libertad madura; bolivianos de mierda; respeto; ley; espacio público; todos; ciudadanos regulares; Brasil; inmigración ilegal; delicuencia; igualdad de oportunidades; 3 muertos; indocumentados; calvario; declaraciones xenófobas, discriminatorias, agresivas, expulsivas; miedo social; medios de comunicación; especulación electoral; eliminar simbólicamente; aprender a informarnos; esfuerzo por comprender al otro; San Juan erradicó todas sus villas; acá hay gente honesta, pero no nos vamos; sin viviendas no se van del predio; no estamos haciendo beneficiencia; vivienda digna; terminar en las condiciones con las que teníamos que haber empezado; club de países xenófobos; no era necesario que muchos tuvieran que morir; gendarmería; un muerto más.
Y me pregunto por qué, y me pregunto hasta cuándo.



lunes, 6 de diciembre de 2010

todos

por qué será que nos afecta tanto la muerte?
será lo que tiene de irreparable? de cosas no dichas? de cosas no hechas?
será que resignifica? siempre tarde?
será que es un dispositivo y que es un límite?
cuántos de nosotros seremos lo que quisimos ser cuando ésta nos atrape? y después qué?
será que morimos, nacemos, vivimos?
la vertiginosidad de la vida.
esa hermosa capacidad de hablar con los muertos.

martes, 19 de octubre de 2010

Hoy es un día que...

... suena a maullidos de hambre, finitos, finitos. Y sabe a comida para gatos nacidos hace poquito, poquito.

miércoles, 28 de julio de 2010

día del padre, día del amigo, día del niño, día de...

los días

no se sabe si en Navidad se cerebra el nacimiento de Jesús o de Mercurio, dios del comercio, pero seguramente es Mercuruio quien se ocupa de bautizar los días de la compra obligatoria: Día del Niño, Día del Padre, Día de la Madre, Día del Abuelo, Día de los Enamorados, Día del Amigo, Día de la Secretaria, Día del Policía, Día de la Enfermera. Cada vez hay más Días de Alguien en el calendario comercial.
al paso que vamos, pronto tendremos días que rendirán homenaje al Canalla Desconocido, al Corrupto Anónimo y al Trabajador Sobreviviente.

e. galeano

miércoles, 12 de mayo de 2010

pd,

El desarrollo

El puente sin río.
Altas fachadas de edificios sin nada detrás.
El jardinero riega el césped de plástico.
La escalera mecánica conduce a ninguna parte.
La autopista nos permite conocer los lugares que la autopista aniquiló.
La pantalla de la televisión nos muestra un televisor que contiene otro televisor, dentro del cual hay un televisor.

E. Galeano en Patas Arriba, la escuela del mundo al revés.

domingo, 9 de mayo de 2010

Ese grito*


Soledad; indiferencia; máquinas; deseos; temores; mayores perspectivas; soles; noches; guerras; trabajo mal pago; cuentos sin final; malos tratos; corazón solitario; corazones cansados; soledades; crisis; Vida Moderna; niños; almas sensibles.
¿Qué grita el que grita? ¿Todo esto tal vez? ¿Por todo esto tal vez?
Ojos que observen, manos que hagan, mentes que recuerden, bocas que besen, hombres que lloren, almas que sientan.
¿Pide esto tal vez?
Un puente de madera largo y alto, sugestivamente alto, caminado mil veces; el mismo mar expectante de siempre; barcos, intermediarios inconscientes y victimarios a la vez: algo traen, algo se llevan también; hombres indiferentes, quiénes si no; un cielo testigo a través de siglos, pobre cielo; y un corazón condenado a seguir latiendo.
¿Qué grita el que grita?
Todo esto, tal vez.

*a partir de una obra que siempre me impresiona y de un tema que siempre tengo en la mente.

lunes, 22 de febrero de 2010

Las malas palabras

La lengua es pura convención, la atraviesan algunas leyes y algunos caprichos, pero es esencialmente fruto de un acuerdo social.
Por eso, es fundamental revisarla. Y es fundamental pensarla antes de emplearla.
La guerra de los medios; hijo de puta; puto; negro de alma; anarquía y caos vehícular; el parto de esperar; otra vez la inseguridad; mogólico; el descubrimiento de América; villero; judío de mierda; etc.
Me pregunto cuántas palabras utilizamos de forma automática, sin pensarlas ni una sola vez.
Las construcciones dichas sin reflexionar y reiteradamente son siempre lugares cómodos y desafortunados, representan esa zona muerta del pensamiento: términos y frases pésimamente utilizadas, corridas de su sentido original por completo.
¿Cuántas veces leemos o escuchamos la palabra guerra?, ¿y realmente podemos justificarla, podemos defender cada vez que se la utiliza?, ¿realmente podemos pensar que las escaramuzas mediáticas, por ejemplo, se tratan de una guerra?
¿Esperar es parir? ¿Cuántas madres dirán lo mismo?
Me parece que es necesario volver las cosas a su lugar: una guerra es una guerra y parir es parir.
¿Cuál es el problema de ser hijo de una puta?, ¿ser una puta, realmente es un problema? Desconozco quién realmente elije ese oficio y cuántas son víctimas de otros, pero como sea: qué es lo que no entendemos de que cada quien hará la vida que quiera o la que pueda y que ha de ser respetado por ella. Quién es quién para desacreditar una actividad y cargarla de menosprecio.
¿El color de piel también es insultante? ¿O llevar adelante una tradición religiosa o pertenecer a una etnia en particular implica ser un insulto, llevar en sí mismo un agravio? ¿Mi vivienda también lo es?
¿La elección sexual que hacemos, tampoco puede permanecer exenta de críticas?, ¿también debe ser expuesta a la miseria ajena?
¿En qué momento entendimos que anarquía es desorden?
¿De qué hablamos exactamente cuando empleamos el término inseguridad? ¿No deberíamos decir violencia? Porque ¿qué es después de todo exactamente el sentimiento de inseguridad?, ¿no se trata de otra cosa?
El descubrimiento de América: ¿Descubrimiento para quién? ¿Cuál es la perspectiva en esta frase? ¿Quién es el que habla acá? Cuidado.
En cuántas ocasiones nos hallamos repitiendo tal retahíla de frases vacías. Y por qué.
Hay algo de soberbia, de despotismo. Pero hay también algo de inconsciencia.
No está mal la evolución: generar cambios en el paradigma lingüístico que una comunidad conforma, otorgándole nuevo sentido a los términos de siempre. Pero es indispensable trazar una trayectoria justa.
Privilegiar un concepto en lugar de darle el espacio a otro, tomarse un momento antes de hablar y decir, elegir la reflexión sincera son las formas posibles para interrumpir este proceso de repetición uniforme, deforme y vago. Es una manera de ponerle un límite a lo que no va.
Qué sucederá con las palabras, finalmente, qué sobrevivirá de todo esto mañana, es algo que nadie puede saber. Pero sí es posible conocer ahora, saber en este mismo momento, el trayecto de nuestra próxima palabra. Determinar hacia dónde la dirigiremos, con qué sentido.
Prefiero hablar acerca de cómo hablamos y reflexionar de por qué será. Es una manera de conocernos como sociedad y es una forma de hacernos cargo de todo lo que generamos cada vez que nos expresamos, cada vez que nos volvemos a hablar.

domingo, 14 de febrero de 2010

Fueguitos en construcción

Con ellas comienza mi año:

Jimena:
fragmento de Esa tristeza de Eduardo Mateo

[…]
Esa tristeza que cuelga
donde termina tu pelo
viene de un mar que ha secado
mientras soñabas anhelos.
Piensas,
vagas y piensas.
Yo sé muy bien lo que tienes
hay en tu vida un pasado
polvo que el viento no lleva
son tus recuerdo malos.

Romina:
Abracadabras

Existen dos hipótesis estrechamente relacionadas acerca de su origen:
Una posible fuente es del arameo: אברא כדברא avrah kahdabra que significa “lo más arriba”: "Yo creo como hablo".
Otra posible fuente es del hebreo: Aberah KeDabar: “iré creando conforme hable”.
En uno de sus textos, Eduardo Galeano la traduce del hebreo antiguo por: "envía tu fuego hasta el final".

Yvy:
fragmento de La historia de las miradas del Subcomandante Marcos

[…] Así aprendieron estos hombres y mujeres que se puede mirar al otro, saber que es y que está y que es otro y así no chocar con él, ni pegarlo, ni pasarle encima, ni tropezarlo. Supieron también que se puede mirar adentro del otro y ver lo que siente su corazón. Porque no siempre el corazón se habla con las palabras que nacen los labios. Muchas veces habla el corazón con la piel, con la mirada o con pasos se habla. […] Y todas las miradas aprendieron los primeros hombres y mujeres. Y la más importante que aprendieron es la mirada que se mira a sí misma y se sabe y se conoce, la mirada que se mira a sí misma mirando y mirándose, que mira caminos y mira mañanas que no se han nacido todavía, caminos aún por andarse y madrugadas por parirse.

Y continúa con ellas.
Y con las mujeres de mi familia.
Y con otras amigas.
Y con la frida.
Y con las esperanzas nuevas.
Y con las nuevas experiencas.

Que siga.