jueves, 31 de marzo de 2011

¿De qué censura hablamos?

Como consumidora puedo elegir no comprar esos diarios, puedo elegir no ver las producciones de Polka, no adquirir la tarjeta de socio. Quiero decir, puedo negarme a comprar. Pero como trabajadora de Artes Gráficas, ¿qué es lo que me queda por hacer?
Basta de Lanatas desesperados que defraudan y de editores cínicos que engañan. Basta de muchas cosas, pero sobre todo, basta de estos.
Por más luchas gremiales perseverantes y dignas. Por más crítica.
Por menos hipocresía, inocencia y mentiras.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Hoy es un día de...

... agua encharcada que suena a rabia e indignación; a coraje; a tristeza.

"este agua lleva en sí
la fuerza del fuego
la voz que responde por tí
por mí..."

L. A. Spinetta

viernes, 18 de marzo de 2011

El Negro de París (fragmento)


"Lo traté de zonzo a propósito, como para que viera que no me iba a impresionar con su mirada de arrogancia. Yo los conozco muy bien a los gatos, que como se saben gráciles y hermosos quieren impresionar a la gente con la indiferencia y la coquetería. En el fondo son unos tímidos holgazanes que no saben vivir solos como los leones, o los elefantes, o los pájaros. Nos los entregaron en una caja de cartón a la que sólo le faltaba el moño. Como los franceses son muy prolijos, nos dieron su cédula de identidad en la que figuraba un nombre que ya no recuerdo y al que él no respondía. También su certificado de vacuna y un papelito donde decía que lo habían encontrado perdido en la calle y que tenía seis meses de edad. Mientras íbamos en el taxi hice la cuenta: estábamos en junio, y si el Negro -yo ya lo llamaba así- tenía seis meses quería decir que había nacido, como yo, en enero. Decidí, entonces, que cumpliríamos años el mismo día. De esa manera, cuando mis papás me hicieran la fiesta de cumpleaños yo tendría que invitarlo a soplar conmigo las velas de la torta y hacerle un regalo como para un gato [...] Yo no hablaba con él como hacía con los otros chicos, o con mi papá y mi mamá. Nos bastaban gestos, guiños, miradas, movimientos de cabeza. A veces agregábamos una palabra o un maullido para subrayar, pero en general no hacía falta. Los gatos tienen un lenguaje que no comprenden quienes no aceptan el misterio".

Osvaldo Soriano

lunes, 14 de marzo de 2011

Pancha y Felipe

Pancha es intrépida y simpática. Felipe es reservado y solitario.
A Pancha le gusta el plástico y a Felipe el papel y el cartón.
Pancha es diestra. Felipe es zurdo.
A Pancha le gustan las puertas. A Felipe, las ventanas.
Pancha disfruta una buena conversación. Felipe es de pocas palabras.
Pancha prefiere estar abajo, en el comedor, donde estamos la mayor parte del tiempo; donde pasan las cosas.
Felipe prefiere estar arriba, en la habitación, donde se escapa a estar sin nadie.
Pancha es perseverante, Felipe es algo vago. Sin embargo, es Felipe el que abre las puertas y es el boquetero, y Pancha es la que aprovecha el trabajo del compañero y pasa. Será que su pequeño tamaño no le permite hacer su propio agujero, será que también es medio vaga.
Pancha es muy cariñosa, Felipe también.

domingo, 13 de marzo de 2011

Por qué "La loca de mi tía"

Porque es la verdad. Porque ha sido una influencia. Porque tiene que ver con una época y una evocación (la reminiscencia y la nostalgia medio que se mezclan). Porque también hay mucho presente. Porque es una cuestión de actitud, una forma tomarme las cosas.
Este blog viene de otro que, con el tiempo, empezó a parecerme muy pretencioso: Fueguitos pa´ calentar. Ahora, despojada de su solemnidad, me siento más cómoda. La búsqueda es la misma, pero el modo es otro: la ropa me queda más holgada y ando descalza.

Gracias por tu visita.

La sobrina. La autora. Marian