viernes, 26 de agosto de 2011

Aplastamiento de las gotas

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.





1914 - 1984









“… descubrí, y era un poco penoso, que yo me movía con naturalidad en el territorio de lo fantástico sin distinguirlo demasiado del real, claro”

J. Cortázar

viernes, 19 de agosto de 2011

Almuerzo

Momento de intercambio, de desvío; bullicio; el trabajo; amigos; los compañeros de colegio; la adolescente que estando aún más cerca de la niñez, revela qué mujer será en su edad madura; la infantil que no madurará jamás; el de seguridad; las de mantenimiento; la histeria adolescente y los agudos, las peleas, la inocencia, la risa y el revoleo, propios de la histeria adolescente; la que se pide el premium pero con agua mineral; el incogible; la que almuerza con su madre quien lleva su propio almuerzo en un tupper, con costumbre, sin vergüenza; la que trata de concentrarse en leer un texto; un perfume rancio; el olor del pan tostado; los que recién llegan; los que ya se van; quien busca una silla libre; quien cede una que no necesita; los chiquillos adolescentes que quieren ser hombres ya y hacen comentarios que solo dejan en evidencia su corta edad; los de la oficina y su traje gris; la vieja que vino a leer; el viejo que vino a almorzar solo y se la banca; la soledad suya y mía; los que comen con la boca abierta; el nabo que hace ruido con las papas; la pareja joven que no puede quitarse las manos de encima, que se invade; Mickey; Gap; las risas; la vorágine; el viento; la juntada en el momento medio del día, incluso, a pesar del frío helado; el cansancio; el viernes; el papel; el tiempo; y la lluvia que, amenazante, finalmente, se decide a caer, y cae después del sol errante.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Gratitud*

Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.

Gracias pelo
caballo
mandarino.

Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.

Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.

Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla
a la sangre
a los toros
a la siesta.

Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.

Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.

Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.

Oliverio Girondo,
agradecido.

*de Persuasión de los días

Algo de este loco lindo. Incomprendido aveces, delirante siempre y atemporal, en este día especial.
17 agosto 1891 - 24 enero 1967

lunes, 15 de agosto de 2011

86 - 30


Sin melancolía, pero, si una pudiera, qué bonito sería volver el tiempo atrás y detenernos unos largos minutos acá.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gracias

Comparto unas ilustraciones de Fito Espinosa, ilustrador y docente peruano, que mi amigo Leo me presentó y a través de lo cual él, Leo, interviene en este blog.

tu corazón curva el universo

el encuentro http://fitoespinosa.blogspot.com

Porque el encuentro verdadero con el otro nos hace únicos. Ahí: en la risa común, en la misma indignación, en los anhelos de siempre, en los placeres complementarios, en las ganas. Eso: en las ganas de estar juntos. Y seguir así.